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SABIAS QUE....

  • BENEFICIOS DE LA LECHE
    La leche, los quesos y los yogures son uno de los principales proveedores de proteínas, vitaminas y minerales. Tienen una elevada densidad de micronutrientes y minerales, como el calcio, el fósforo, el selenio, el cobre o el zinc, todos ellos esenciales, y las vitaminas del grupo B, del A y el D, la lactosa, facilita la absorción de algunos de ellos y modula la microbiota intestinal. “La leche y los lácteos tienen una proteína de una calidad biológica muy elevada, ya que el aprovechamiento de sus componentes es máximo”. “Las proteínas de la leche se aprovechan en un 98 por ciento, mientras que las proteínas de origen vegetal sólo se aprovechan en un 60-65 por ciento” Dr. Ángel Gil, (presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición). La mayor parte de las Guías en Alimentación, establecidas por organismos nacionales e internacionales, recomiendan tomar 2-4 raciones/día de lácteos, dependiendo de la edad y circunstancias de cada grupo, 3-4 raciones día seria lo aconsejado en embarazo, lactancia, adolescencia, deportistas y personas de edad avanzada. Cualidades de la leche de cabra De fácil digestión, por sus glóbulos más pequeños, siendo un alimento ideal para niños, personas de la tercera edad y enfermos, por su alto valor nutritivo. Auxiliar en tratamientos para problemas digestivos como ulceras y gastritis por su efecto amortiguador sobre la acidez. No contiene la caseína Alfa S1, que es la responsable de las alergias. Recomendable para los intolerantes a la lactosa. El queso de cabra presenta menor nivel de colesterol (entre 30 y 40% menos), que el de vaca, convirtiéndose en un alimento ideal para la prevención de diabetes, ateroesclerosis y otras enfermedades cardiovasculares por su bajo contenido graso. En comparación con la leche de vaca, tiene menor contenido de azúcares y mayor contenido de minerales y de vitaminas B6 y B12. Su consumo en las cantidades adecuadas se relaciona con diversos beneficios en la salud, concretamente la ingesta de leche durante el embarazo se asocia con el peso al nacer del descendiente, con su longitud y contenido mineral óseo durante la infancia. En adultos, un consumo adecuado de lácteos se ha relacionado con menor riesgo de síndrome metabólico, enfermedad coronaria e infarto de miocardio, cáncer colorrectal y de vesícula, y diabetes tipo 2. Y en personas mayores se asocia a menor riesgo de fragilidad, sarcopenia y fracturas vertebrales.
  • CONSUMO DE PRODUCTOS LÁCTEOS EN ADULTOS MAYORES
    Los productos lácteos son esenciales para un envejecimiento saludable. Las proteínas de la leche son de la más alta calidad nutricional, lo que significa que contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita, y es altamente digestible. Son pocos los alimentos ricos en proteínas que vienen empaquetados con nutrientes esenciales como el calcio, el fosforo, la vitamina D, la riboflavina, el potasio y la vitamina B12. Los productos lácteos proporcionan potenciales beneficios para la salud relacionados con el mantenimiento del tono muscular, así como la salud ósea, la fuerza y ​​la movilidad funcional - todos críticos para el mantenimiento de la propia independencia. Diversas investigaciones indican que los adultos mayores pueden ser capaces de reducir el declive de la masa muscular relacionado con la edad, mediante el ejercicio físico constante y consumiendo una dieta alta en proteínas. Tambien son útiles para mejorar la ganancia de masa muscular y para la salud ósea, las proteínas y el calcio actúan juntos para reducir el riesgo de fracturas. En síntesis, los productos lácteos son una buena fuente de proteína de alta calidad, lo que puede ayudar a mejorar la saciedad, pérdida muscular relacionada con el envejecimiento y ayudan a controlar el peso. También contribuyen a la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular, a disminuir la presión arterial - todos importantes para el envejecimiento saludable y la longevidad. Los productos lácteos se disfrutan con un estilo de vida activo: ya sea trabajando con un horario, disfrutando de las actividades de jubilación, como los viajes, cocinar, o mantenerse al día con los nietos
  • CUALIDADES DE LA LECHE DE OVEJA
    La leche de oveja en cuanto a producción ocupa el cuarto lugar mundial superada por la de vaca, búfala y cabra. El ovino fue la primera especie domesticada hace 9 000 años a.n.e, por eso la primera leche de origen animal que consumió el ser humano fue la de oveja. El primer queso que consumió el ser humano fue de esta especie y ocurrió en el medio oriente. Es totalmente diferente en cuanto a composición a la leche de vaca y cabra. El color de la leche de oveja es blanco nacarado semejante a la porcelana. Contiene menos betacarotenos que la leche de vaca por lo que es más blanca. Es más viscosa que la leche de vaca. Es más opaca que la leche de vaca y de cabra. Es rica en sabor y con olor especial debido a la composición de sus ácidos grasos de cadena corta y media, los cuales son beneficiosos para la salud. Es la de más alto valor calórico comparada con la de vaca y cabra. También es más rica en Calcio, Fósforo y Zinc, así como vitaminas A, E, del complejo B y C. Los quesos más apreciados del mundo son hechos con leche de oveja: Manchego. Roquefort, Feta.
  • CONSERVACION DE LOS QUESOS
    Según el tipo de queso hay tres tipos de conservación: Los quesos de pasta dura como, por ejemplo, el montañés, el manchego, el ahumado, el port salut, se conservarán mejor si los compramos enteros o en tercios; si los compramos en rebanadas se secarán y enmohecerán más fácilmente. Los guardaremos en el refrigerado, envueltos en papel film o dentro de un recipiente con tapa En cuanto a los quesos de pasta blanda tipo brie o camembert, será necesario envolverlos en papel film para que no se sequen y para que mantengan la estructura, Los quesos de pasta hilada, como es el feta o mozzarella, será mejor conservarlos dentro de su suero. Se recomienda cortar el trozo de queso que vayamos a consumir, no más. ¿Se deterioran? Los quesos frescos tienen una vida mucho más corta que los madurados, y por ello será necesario consumirlos en los días siguientes a su compra. En cuanto a los quesos madurados, estos tienen una vida muy larga ya que, desde el punto de vista sanitario, que un queso esté muy madurado no implica ningún riesgo. los quesos están vivos, en el proceso de maduración, los hongos y levaduras presentes en la corteza y dentro del queso van degradando las proteínas y las grasas, y ello otorgará cambios en el aroma, el sabor y la textura. ¿Se pueden congelar? Sí, pero hay que tener en cuenta que el proceso de congelación puede romper las estructuras celulares, y ello hará que cuando se descongele pierda agua y su estructura cambie. Información proporcionada por Marta Garrón, experta en lácticos del programa de Tecnología Alimentaria del Instituto de Investigación y Tecnología Alimentaria (IRTA) España.
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